El color puede desencadenar emociones, y ayuda a crear recuerdos. Es el caso del “Black Flame” con sus matices azules y grises. Gracias a su experiencia en color en múltiples mercados, PPG es capaz de observar y traducir las tendencias globales de color en beneficio de sus clientes. Esas tendencias acaban de verse plasmadas en la publicación de ‘Corelation, 2018/19 Global Color and Design Trends’, una guía con la que la compañía especialista en repintado de vehículos muestra qué colores predominarán los dos próximos años en áreas tan dispares como la automoción, la industria aeroespacial, la arquitectura o los bienes de consumo. A la cabeza, estará el “Black Flame”.
Para PPG el color transversal que dominará en todas estas áreas será el bautizado como ‘Black Flame’, un color rico en matices azules y grises, que se distingue por su capacidad para crear una atmósfera elegante, impregnado de confort y privacidad.
La paleta global de color 2018/19 de PPG tendrá cuatro grandes ‘temas’ o ‘ambientes’, cada uno de ellos con sus propios tonos que crean sus propias atmósferas, y que también tendrán su representación en los coches que salgan al mercado estos dos próximos años.
Así, el primero de ellos, ‘The retreater’, está compuesto por una gama de colores nucleares que son una mezcla de tonos cálidos y neutros ‘tranquilizadores’, que van desde neutros carnosos’ y amarillos pálidos, a marrones terrosos y grises piedra. Juntos crean una paleta de colores sobria y de sentimientos naturales, que relaja la mente.
De este modo, colores como el Flagstone (gris cálido) Cuppa Coffee (marrón pastel), Cool Slate, Phanton Hue, Discover, Ocean Drive o Suntan son las apuestas de PPG para esta familia de su paleta.
Una paleta que da un cambio radical con ‘The Dream Weaver’, la segunda de las familias de colores que serán tendencia los dos próximos años. El núcleo de los tonos de este ‘tema’ expresan un espíritu hedonista, iconoclasta, sicodélico y despreocupado.
A diferencia de los ‘retreater’, los tonos en automoción para los ‘Dream Weaver’ ofrecen una intensa profundidad de color, luminosidad y reflejo. Estos acabados son extremadamente vibrantes. Brillos extremos, rojos con un toque ligeramente rosado, tonos de jade, cristal y tonos medios. Entre estos colores PPG ha creado los tonos ‘Californa Wine’, ‘Lovely Lilac’, ‘Cristal Lake’, ‘Twinkle Blue’, ‘Jericho Jade’ o ‘American Anthem’, además del nominado como color del año 2018 ‘Black Flame’.
Los tonos principales de la tercera familia de colores, ‘The Commoner’, son una mezcla de ‘casi-primarios’ azules y rojos, blanco básico, verdes y marrones terrosos, y un neutro equilibrado. Juntos, crean un espíritu ultrabásico y nada pretencioso. La paleta completa deja espacio a tonos ‘fashion’ (Chalky Blue, Royal Hyacinth, Pale Taupe, Granaaple… así como a una abundancia de neutros tintados. ‘Black Flame’ pertenece a esta familia, aunque es compartido por las cuatro propuestas de color de PPG para 2018/19.
Naturalismo, accesibilidad, ética, inteligencia, funcionalidad o minimalismo son algunas de las características de la familia ‘Commoner’.
En automoción, estos colores, por un lado, acentuarán el mercado de los vehículos autónomos, apelando ese estilo de vida minimalista de los ‘Commoner’. Por otro lado, esta paleta resaltará los tonos inspirados en la naturaleza tanto en recubrimientos semisólidos cerámicos como en colores por capas para dar mayor profundidad a SUV, crossover y minibuses. Además, de los mencionados Chalky Blue y Black Flame, colores como ‘Restoration’, ‘Grassroots’, ‘Pacific Pearl’, ‘Silver Dollar’ o ‘Up in Smoke’ serán los predominantes de esta familia.
Por último, el núcleo de colores de la familia ‘The Brave’, la cuarta familia de colores, son principalmente oscuros, apagados, y vagamente tintados con todos los colores del arco iris (expresando diversidad y una aproximación ecléctica). Los ‘Brave’ representan al consumidor que ha sido ‘encendido’ por el reciente escenario político y económico. Ellos, refinados, atléticos y con gusto por el lado lujoso de la vida; ellas, independientes, provocadoras, aunque inequívocamente glamurosas.
La plasmación de estos colores en automoción se verá principalmente en todoterrenos y SUV cuyas siluetas encarnan una dura agresividad, atenuada por colores y materiales en el interior que darán un toque de sofisticación y elegancia.
En los colores ‘The Brave’ para los coches de los próximos años predominarán los satinados, los sedosos y líquidos. Así, negros tintados (azules-negro, púrpuras-negro y marrones-negro), además de grises camuflaje y verdes grisáceos ofrecen la justa mezcla de sofisticación, al mismo tiempo que permanecen provocadores y rebeldes.
‘Armory’, ‘Charcoal Smoke’, ‘Thunderbird’, ‘Spiced Vinegar’, ‘Bark’ o ‘Burgundy Wine’, acompañan a ‘Black Flame’ en esta última de las cuatro familias de colores que conforman la paleta global de PPG para el bienio 2018/19.