Desde PPG queremos que su taller consiga siempre sacar el máximo rendimiento de nuestros productos.
Para conseguirlo es importante tener en cuenta una serie de factores como la humedad, tamaño de la reparación a realizar, y la temperatura ambiente a la que se va a aplicar, siendo esta última de vital importancia para poder conseguir un nivel de acabado óptimo y en el menor tiempo posible.
Cada época del año tiene un tipo de diluyente/catalizador idóneo para conseguir el acabado óptimo.
Gracias al sistema compacto de PPG la elección de estos productos es más sencilla ya que solamente utilizaremos un único catalizador para la mayoría de productos de una reparación. Limitando la elección al diluyente.
La llegada del invierno es un buen momento para poner en práctica algunos consejos útiles. En el momento de la aplicación hay parámetros que son los que son y no podemos controlar ni variar, como por ejemplo la humedad relativa o el tamaño de la reparación, pero hay otros que sí que podemos controlar y que nos ayudaran a una mejor aplicación y un acabado de alta calidad.
Uno de los parámetros que sí que podemos controlar es la temperatura en el interior de la cabina1. Las pinturas que utilizamos en el taller son productos químicos que reaccionan entre sí, y la temperatura ambiente es un factor que influye en la velocidad de esta reacción. En invierno es muy importante que mantengamos una temperatura en la cabina de aplicación por encima de los 15-18ºC. Una temperatura por debajo de los 15ºC nos causará que la reacción sea muy lenta y que esto pueda causar otros defectos y bajas prestaciones del producto.
También es importante controlar la temperatura de la pintura en sí y del vehículo o pieza a pintar. Antes de proceder a su aplicación, la pintura debe estar atemperada a la misma temperatura que tenemos en el interior de la cabina de pintado, y el vehículo también debe haberse atemperado. Si la pintura se encontrara mucho más fría que la superficie a pintar, podríamos tener descuelgues, bajadas de brillo, mayor piel de naranja, y otros defectos de acabado.
Por otro lado, cuando volvamos a tener temperaturas primaverales y estivales, debemos irnos moviendo hacia diluyentes más lentos que permitan la correcta aplicación de la pintura y que su evaporación se adapte a la velocidad de reacción. No nos debe preocupar el uso de un diluyente lento o extra-lento en verano, ya que estos diluyentes serán los apropiados para pintar superficies horizontales a temperaturas elevadas.
1 En los últimos tiempos han aparecido equipos de filtrado y calentamiento del aire comprimido con el que se aplican las pinturas. La temperatura del aire comprimido, aire que se mezcla directamente con la pintura en el interior de la pistola, es un parámetro que también debe controlarse y que nos condicionará la elección del diluyente. En condiciones normales el aire comprimido de aplicación debe encontrarse en torno a los 20-22ºC, y cualquier incremento de esta temperatura debe estar en consonancia con la temperatura de la pieza que se va a pintar para evitar choques térmicos.