No solo evolucionan tecnológicamente los automóviles, sus diseños, carrocerías o la pintura con la que se visten los nuevos modelos. De esto último, en PPG sabemos mucho, ya que en la actualidad dos de cada tres vehículos fabricados en Europa y Norteamérica emplean nuestra tecnología y know-how. Pero evolucionan muchas cosas más, como los logotipos de las propias marcas.
¿Sabías, por ejemplo, que el logo de Peugeot, antes de ser el emblema de la marca de coches, lo era de una marca de sierras? Pues sí. El fundador de Peugeot lo registró inicialmente como imagen de su marca de herramientas, aunque posteriormente apareció también en molinillos de café, bicicletas y motocicletas. Pero ¿por qué eligió al león como emblema? Fácil. El león es el rey de la selva, y una figura que pareció adecuada para destacar las cualidades de dichos productos.
Los primeros leones de Peugeot
Los primeros automóviles Peugeot datan de 1889, pero el logo del león no apareció en sus coches hasta 1905. En esa fecha, el león aparecía apoyado sobre sus cuatro patas encima de una flecha. Muy distinto al actual, sin duda.
Ya en los años 20, los escultores Marx y Baudichon hicieron sendas propuestas para el león, el primero rugiendo y el segundo a punto de saltar, que servirían como tapa para el radiador. Posteriormente, en la década de los 30, los Peugeot 301, 401 y 601 llevarían una cabeza de león con las fauces abiertas coronando la calandra.
El 1948 el logo de Peugeot adopta un estilo heráldico que recuerda al actual, y por primera vez vemos al león apoyado en dos patas. Apareció en el Peugeot 203, y su posición varía, incluso llega a situarse en el centro del volante. El emblema se mantiene con muy pocos cambios hasta la década de los 60, cuando el Peugeot 404 diseñado por Pininfarina muestra un león más fiero, imponente y con las crines al viento, sobre el que aparece la el nombre de la marca.
El salto completo del logo de Peugeot a la era contemporánea llega en 1975, y en el modelo 604 se presenta con el conocido “león delineado” o “león de alambre”. En él se sitúa incrustado en la calandra, entre la rejilla. Más tarde, en 1998, el león gana en imponencia gracias al juego de materiales que le otorga el relieve metálico. En 2010, estrena una nueva postura, con líneas más modernas y un doble acabado mate y brillante. Es en este momento cuando comienza a aparecer sobre el capó en los modelos, ya sin el cuadro negro que le acompañaba. El primer modelo que exhibió estas novedades fue el Peugeot SR1.
Como homenaje a sus 200 años de vida, la última novedad de la marca, el Peugeot 508 mantiene el logo que presentó en 2010 pero lo vuelve a colocar en centro de la calandra. Todo un homenaje al espíritu de Peugeot.